lunes, 2 de febrero de 2009

Las pequeñas cosas

Hay ocasiones que la oscuridad empieza a cerrarse en torno a ti y te da la sensación de que te ahoga, te agota y te quita hasta el último resquicio de luz y de color que te queda dentro. Son esos momentos en que la vida, según alguien la ha montado, alguien completamente ajeno a nosotros que decidió que podiamos salir de la puerta de casa y que nuestro primer paso podía ser de pleno en un charco, te da la espalda. Las cosas importantes estudios, trabajo, báscula y espejos te dan la espalda... y hasta el conductor del metro te da la espalda y te deja tirado en el andén cuando ya estabas abriendo la puerta despues de una buena carrera cargado de trastos como un burro. En esos momentos en que las cosas grandes, las cosas importantes se hacen enormes y lo que antes eran pequeñas cuestas se convierten en montañas inescalables, ¿qué mejor que girar la vista y fijarnos en las cosas pequeñas? Cada uno podría elaborar una larga lista de cosas pequeñas que consiguen arrancarte una sonrisa, aqui van unas cuantas de las mias:

- La cara de koko que me dice "levanta de una vez el culo y bajame al baño cabrón" conforme suena el despertador. Podría ponerme de mala uva que me agobien de buena mañana, pero él siempre me saca una sonrisa.
- La mujer que apenas llega al metro cargada con mil trastos y cuando entra suspire y sonrie avergonzada.
- La primera colleja de mi compañero. Me hace sentir que no somos solo máquinas, somos máquinas maltratadas :P .
- El paseo a comprar la comida al mercadona con un señor filter, ¡ya solo queda medio día!.
- El recibimiento de koko al llegar a casa royo "joer macho, ni que vinieses de currar ... y yo aqui meandome vivo".

Pero esto son solo cosillas del día a día, que tal la foto que ves paseando al perro y que sale justo como te imaginas, la sonrisa de un familiar cercano, el chiste malo de un amigo, cuando te caes y no te ve nadie, el niño que te devuelve un guiño en el metro, la postal tonta que te regaló hace años una amigo/a.... infinidad de tonterías que te sacan una sonrisa y hacen que el día a día sea mucho más llevadero. Sin esas pequeñas cosas, el mundo pre-planeado en el que vivimos sería taaaan aburrido.

Las pequeñas cosas con increibles, además de sus efectos reparadores, están por todas partes y siempre, repito siempre, tienes una a mano cuando la necesitas.

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